Imperial y majestuosa se alzaba en lo más alto de la azotea de cualquier palomar de este nuestro pueblo. Este precioso animal había quedado campeón de pichones la primavera pasada y ya esta preparada para su gran aventura.
Las travesías colombófilas entre el continente africano y las Canarias son muy habituales en el mundo de la colombofilia, pero esta en concreto sería especial para nuestra amiga Porfiria, la reina del palomar de Tío Paco.
Alimentada con los mejores piensos y jarta a wistrol la palomita salió desde un esrriscaperros cualquiera de una barrio de Mauritania rumbo a Canarias. Con lo que no contaban sus numerosos fans era con que Porfiria, la palomita, se perdiera por el camino.
Las travesías colombófilas entre el continente africano y las Canarias son muy habituales en el mundo de la colombofilia, pero esta en concreto sería especial para nuestra amiga Porfiria, la reina del palomar de Tío Paco.
Alimentada con los mejores piensos y jarta a wistrol la palomita salió desde un esrriscaperros cualquiera de una barrio de Mauritania rumbo a Canarias. Con lo que no contaban sus numerosos fans era con que Porfiria, la palomita, se perdiera por el camino.
Es justo aquí donde empieza nuestra historia. El pequeño Mazinger, un muchachito achaparradito de rizada melena y gran afición a las palomas, lloró y lloró la perdida de tan apreciado ejemplar. Durante semanas esperó en la azotea de casa, con la mirada perdida en el horizonte, la llegada de Porfiria.
La cosa es que el bicho nunca llegó, lo más seguro que se la mariscara un moro con apenas de cus cus en plena hambruna de ramadán. Que le vamos a hacer.
Fue entonces cuando Mazinger se dispuso, mochila en espalda a realizar el viaje de su vida. Aquí nace la “operación Porfiria” Una voluminosa mochila y unos requintados pantalones cortos de explorador serán sus compañeros de viaje en esta increíble aventura que contaremos por capítulos.
Recuerden estos dos nombre: Porfiria y Mazinger. Darán de que hablar en el próximo capitulo.
La cosa es que el bicho nunca llegó, lo más seguro que se la mariscara un moro con apenas de cus cus en plena hambruna de ramadán. Que le vamos a hacer.
Fue entonces cuando Mazinger se dispuso, mochila en espalda a realizar el viaje de su vida. Aquí nace la “operación Porfiria” Una voluminosa mochila y unos requintados pantalones cortos de explorador serán sus compañeros de viaje en esta increíble aventura que contaremos por capítulos.
Recuerden estos dos nombre: Porfiria y Mazinger. Darán de que hablar en el próximo capitulo.
fdo. Babilonia
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